Cuando “El diario de Bridget Jones” llegó al cine en 2001, la historia de una mujer común enfrentando sus inseguridades, su caos emocional y su búsqueda del amor conquistó al mundo.
La cinta, basada en la novela de Helen Fielding, redefinió la comedia romántica con un personaje imperfecto, auténtico y entrañable que marcó a una generación. Más de dos décadas después, ese fenómeno cultural recibe un homenaje que confirma su permanencia en la memoria colectiva.
Londres celebró a Bridget con la develación de su primera estatua oficial en Leicester Square, donde ya conviven otras figuras icónicas del cine.
La escultura de bronce muestra a la protagonista en su pose más reconocible, con su diario en la mano y el bolígrafo apoyado en la barbilla, un gesto que recuerda su encanto natural y su forma tan humana de enfrentar la vida.
Renée Zellweger, quien dio vida al personaje en tres películas, asistió al evento y se robó todas las miradas con su sencillez. Al ver la estatua, bromeó diciendo que era “mucho más bonita” que ella, comentario que provocó sonrisas y se convirtió en uno de los momentos más tiernos de la ceremonia.
La actriz compartió que jamás imaginó vivir algo así y que interpretar a Bridget ha sido una experiencia que la conectó con personas de todo el mundo.
Helen Fielding también estuvo presente para celebrar el legado de su creación. Para la autora, que Bridget tenga un lugar en Leicester Square representa un reconocimiento especial a un personaje que, con su humor y vulnerabilidad, sigue siendo símbolo de autenticidad y crecimiento emocional.
A casi veinticinco años de su estreno, Bridget Jones continúa vigente como una de las heroínas más queridas del cine moderno. La nueva estatua no solo honra a una protagonista inolvidable, sino que confirma que su historia sigue resonando con quienes buscan reírse de sus propios tropiezos mientras encuentran su camino.