Lo que parecía una noche de música, nostalgia y espíritu festivo terminó dando de qué hablar en redes sociales. Rihanna asistió como espectadora al concierto navideño de Mariah Carey en Las Vegas, pero su entusiasmo terminó provocando molestia entre algunos asistentes.
La intérprete de Umbrella fue captada en video cantando y bailando desde su lugar, disfrutando el espectáculo como cualquier fan.
Sin embargo, en medio del show, una persona ubicada detrás de ella le reclamó que se sentara, asegurando que estaba bloqueando la vista del escenario.
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El momento no tardó en viralizarse y dividir opiniones pues mientras algunos usuarios consideraron que el reclamo era válido, ya que todos los asistentes pagaron por su entrada y merecían disfrutar del concierto sin obstrucciones, otros defendieron a Rihanna, señalando que solo estaba viviendo el concierto con emoción y sin intención de incomodar.
En los videos que circulan en redes se observa que Rihanna respondió brevemente al comentario, se giró hacia la persona que le habló y posteriormente continuó disfrutando del espectáculo, manteniendo una actitud relajada ante la situación.
Aunque el incidente no pasó a mayores, el episodio abrió nuevamente el debate sobre la etiqueta en conciertos, incluso cuando se trata de celebridades.
Por ahora, el momento queda como una anécdota más en una noche que, sin duda, no pasó desapercibida para los asistentes ni para internet.