La esposa del actor Bruce Willis, Emma Heming Willis, compartió recientemente cómo la lucha de su marido contra la demencia frontotemporal ha cambiado profundamente la forma en que vive su familia las celebraciones navideñas, en declaraciones que dan una visión cercana de su situación familiar.
En un texto publicado en sus redes sociales, Emma rememoró cómo Bruce solía ser el centro de las fiestas familiares, el encargado de preparar panqueques en la mañana de Navidad, salir a jugar con sus hijas en la nieve y liderar las actividades con entusiasmo. Esos recuerdos, dijo, forman parte del corazón de la familia, aunque hoy en día las tradiciones se vean distinguidas por la enfermedad del actor.
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La demencia, explicó Emma, no borra esos recuerdos, pero sí crea un espacio entre el pasado y el presente que puede doler, ya que las tareas que antes realizaba Bruce ahora recaen en ella y en sus hijas. Colocar las luces del árbol o preparar los desayunos son gestos que evocan la ausencia de su energía activa, y aunque no haya resentimiento, la frustración por la transformación de roles es parte de su experiencia diaria.
A pesar de estos retos emocionales, Emma aseguró que las tradiciones familiares no han desaparecido, el intercambio de regalos, las risas, los abrazos y ver películas juntos siguen siendo parte de sus festividades. Incluso bromeó con que es importante poner la película Die Hard (considerada por muchos como un clásico navideño no oficial) como forma de mantener vivo el espíritu de la temporada.
La familia Willis, que incluye a las hijas mayores de Bruce con su exesposa Demi Moore, así como a las hijas menores con Emma, ha optado por adaptar las celebraciones sin perder el valor de la presencia compartida. Aunque Bruce ahora vive en una casa con cuidadores profesionales, todos encuentran formas de reunirse y crear nuevos recuerdos juntos, lo que según Emma “no borra el pasado, pero abre espacio al cariño presente”.
Emma también hizo hincapié en que compartir su experiencia no es solo un acto personal, sino una forma de crear conciencia sobre la demencia y apoyar a otras familias que enfrentan situaciones similares, recordando que aunque la enfermedad cambie las festividades, el amor y la unión familiar permanecen intactos.