El médico Salvador Plasencia, vinculado a la trágica muerte del actor Matthew Perry, recibió este miércoles su sentencia en Los Ángeles, tras declararse culpable de suministrarle ketamina de manera ilegal en las semanas previas a su fallecimiento.
El tribunal determinó que Plasencia cumplirá 30 meses de prisión federal, seguido de 2 años de libertad supervisada, además de pagar una multa de 5,600 dólares. Como parte de las consecuencias legales, el médico también entregó voluntariamente su licencia para ejercer.
Aunque el juez aclaró que Plasencia no administró la dosis exacta que provocó la muerte de Perry, sí enfatizó que su comportamiento “alimentó la adicción” del actor, explotando su vulnerabilidad. Se trata del primero de cinco acusados en este caso que ha recibido sentencia hasta ahora.
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Matthew Perry fue encontrado sin vida en octubre de 2023, y la autopsia determinó que la causa fue “efectos agudos de ketamina”. Plasencia había facilitado al actor grandes cantidades del medicamento, incluyendo viales, pastillas y equipo para su administración, aun conociendo sus antecedentes de adicción.
Le fallé a Matthew Perry, le fallé a su familia.
Reconoció Plasencia durante la audiencia, expresando su arrepentimiento por su conducta y el impacto que tuvo en la vida del actor.
El caso sigue abierto, y los próximos imputados podrían enfrentar cargos similares. Mientras tanto, esta sentencia marca un precedente en la justicia estadounidense sobre la responsabilidad médica en casos de abuso de sustancias y muerte de pacientes.