Uno de los médicos implicados en la muerte del actor Matthew Perry, estrella de la icónica serie Friends, aceptó un acuerdo para declararse culpable por su participación en la distribución ilegal de ketamina, una sustancia que contribuyó al fallecimiento del actor en 2023.
De acuerdo con documentos judiciales presentados en Los Ángeles, Salvador Plasencia, uno de los principales acusados, enfrenta cuatro cargos federales que podrían costarle hasta 40 años de prisión. La Fiscalía confirmó que en las próximas semanas se formalizará su declaración de culpabilidad, en un caso que ha desatado indignación y que sigue sacudiendo a Hollywood.
La red detrás de la tragedia
En agosto de 2024, diez meses después de la muerte de Perry, la policía de Los Ángeles arrestó a cinco personas vinculadas con la distribución ilegal de ketamina que terminó en tragedia. Entre ellos se encuentran dos médicos —Salvador Plasencia y Mark Chávez—, una traficante apodada 'La reina de la ketamina', un distribuidor callejero y el asistente personal del actor.
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Según los reportes oficiales, Plasencia habría sabido en septiembre de 2023 que el actor estaba interesado en conseguir ketamina fuera de un contexto clínico. Fue entonces cuando contactó a su colega Mark Chávez, quien también admitió su participación en la red y enfrenta hasta 10 años de cárcel tras declararse culpable.
Ambos médicos, a través de intermediarios, comenzaron a suministrarle la sustancia en grandes cantidades a Perry, quien ya la consumía como parte de un tratamiento médico supervisado para combatir la ansiedad y depresión. Sin embargo, con el tiempo, el uso se volvió descontrolado y sin regulación médica, y los involucrados lucraron descaradamente con su adicción.“¿Cuánto está dispuesto a pagar este imbécil?”, se lee en uno de los mensajes que forma parte del expediente judicial.
¿Qué pasó con los otros implicados?
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Mark Chávez se declaró culpable en octubre de 2024 por conspiración para distribuir ketamina.
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Kenneth Iwamasa, el asistente personal de Perry —quien le inyectaba la droga—, también se declaró culpable.
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Erik Fleming, el distribuidor callejero, aceptó su responsabilidad en el caso.
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Jasveen Sangha, la traficante conocida como La reina de la ketamina, se declaró no culpable y espera juicio.
Actualmente, Plasencia se encuentra en libertad bajo fianza de 100,000 dólares, aunque su licencia médica fue revocada en octubre de 2024, por lo que no puede ejercer. Su declaración de culpabilidad cerraría uno de los casos más polémicos del último año relacionado con el abuso de sustancias dentro del círculo médico de celebridades.
Matthew Perry, quien alcanzó la fama mundial como Chandler Bing en Friends, había hablado abiertamente sobre sus luchas contra la adicción. Aunque intentó rehabilitarse varias veces y recibió terapia médica con ketamina, la falta de ética de quienes lo rodeaban terminó siendo letal.
Su muerte a los 54 años conmocionó a millones de fans y puso sobre la mesa el oscuro vínculo entre celebridades vulnerables y profesionales sin escrúpulos que se aprovechan de su condición para enriquecerse.
El fiscal del caso fue claro:
Si estás en el negocio de las drogas ilegales, te llevaremos ante la justicia por las muertes que provocas.