Paramount encendió la polémica en Hollywood al acusar a Warner Bros. Discovery de conducir un proceso de venta poco transparente.
La compañía envió una carta directa al director ejecutivo de WBD, David Zaslav, en la que señala que la licitación para decidir el futuro de la empresa estaría inclinándose de forma injustificada hacia Netflix, uno de los principales postores en la disputa por los activos del conglomerado.
En el documento, Paramount advierte que el proceso habría perdido la neutralidad necesaria para una operación de esta magnitud.
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Ejecutivos de la empresa afirman que existen señales de conflictos de interés dentro de la dirección de WBD, pues algunos miembros podrían tener incentivos personales o profesionales vinculados a un eventual acuerdo con Netflix.
Según Paramount, esto comprometería la imparcialidad de la evaluación de ofertas y pondría en duda la integridad del proceso.
La tensión creció en la segunda ronda de propuestas, donde Netflix presentó una oferta mayormente en efectivo por una parte clave de los activos de WBD. Paramount, en cambio, busca adquirir la compañía completa.
Para ellos, la balanza no solo se inclina por el valor económico, sino por decisiones internas que, aseguran, no han sido explicadas con claridad.
Frente a las acusaciones, Warner Bros. Discovery respondió que su junta directiva está cumpliendo con sus obligaciones fiduciarias hacia los accionistas y que el proceso de evaluación continúa conforme a los estándares establecidos.
La empresa afirmó que compartió la carta con los miembros del consejo y que seguirá adelante con el análisis de propuestas bajo los protocolos correspondientes.
Mientras tanto, en el sector del entretenimiento crece la incertidumbre. La eventual adquisición de activos de WBD por parte de Netflix podría reconfigurar el equilibrio de poder en la industria, ya que la plataforma consolidaría un catálogo aún más robusto y se fortalecería frente a otros competidores.
Paramount, por su parte, insiste en que cualquier decisión tomada sin un comité especial independiente carecería de legitimidad.
La batalla por Warner Bros. Discovery se ha convertido en uno de los movimientos corporativos más observados del año y todo apunta a que la controversia continuará mientras la compañía define su futuro.