Durante su más reciente presentación en San Francisco, Katy Perry vivió un angustiante momento que dejó sin aliento a sus fans. Mientras interpretaba su exitoso tema Roar, la estrella pop se encontraba suspendida en una plataforma en forma de mariposa que comenzó a fallar en pleno vuelo.
El artefacto se inclinó de forma inesperada, provocando que la cantante casi perdiera el equilibrio y pusiera en riesgo su seguridad. La tensión creció entre el público al ver que la estructura oscilaba de forma errática, obligando a Perry a detener brevemente su actuación para evaluar la situación.
En el video que rápidamente se hizo viral, se observa a la artista interrumpiendo la canción, visiblemente nerviosa, mientras inspeccionaba los cables que la sostenían.
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Con profesionalismo y valentía, levantó la mano para tranquilizar al público y retomó el show como si nada hubiese pasado. Horas más tarde, Perry compartió una imagen en sus historias de Instagram donde bromeó sobre el momento con una selfie borrosa y la frase: “Good night, San Fran”.
Este no ha sido el único episodio desafortunado de la gira. El pasado 29 de junio, durante un show en Adelaide, Australia, otro artefacto aéreo presentó fallas, obligando a Perry a sujetarse con fuerza para evitar una caída, además la cantante tropezó durante una canción en su presentación en Phoenix, provocándole raspones en una rodilla.
El Lifetimes Tour que promociona su nuevo disco 143 ha sido elogiado por su despliegue visual, pero también ha puesto a prueba el temple de la artista. Con fechas próximas en Seattle, Canadá, Europa y Sudamérica, el tour concluirá el 7 de diciembre de 2025, y los fans esperan que los espectáculos continúen deslumbrando, sin más sustos.