Aleks Syntek volvió a encender las redes sociales con un mensaje directo contra quienes, asegura, manipulan y sacan de contexto sus declaraciones para desprestigiarlo y frenar su música. El intérprete de Sexo, pudor y lágrimas sostuvo que existe un “negocio de la difamación” que lucra con su imagen y lo pone en ridículo para distraer del verdadero objetivo: su trabajo artístico.
En una publicación reciente, el cantautor mexicano de 55 años acusó que desde hace años se editan y recortan fragmentos de entrevistas y podcasts para viralizarlos con titulares tendenciosos. “El negocio de la difamación, eso que monetiza y viraliza fácilmente, sigue manipulando y sacando de contexto cualquier cosa que expreso desde hace muchos años”, afirmó.
Syntek fue más allá y cuestionó los motivos detrás de estos ataques: “¿Por qué me tendrán tanto miedo?, ¿por qué les es tan necesario asegurarse de que mi imagen como artista caiga al suelo? Será que, como papá de familia, me he rebelado contra la normalización de contenidos terriblemente nocivos para el tejido social y su falta de regulación en lugares públicos. Negocio lucrativo para muchísima gente. Digno de reflexión”, sentenció.
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“Forzosamente quieren callarme”
No es la primera vez que Aleks Syntek enfrenta controversias en internet. Años atrás, sus críticas al reggaetón y a sus intérpretes generaron un intenso debate, y muchos usuarios señalaron que algunas de sus posturas transmiten ego y presunción. Aun así, el artista insiste en que su propuesta musical es diferente y valiosa, y asegura que seguirá creando sin importar las críticas: “Estos ataques no van a parar mientras yo siga vigente, pero yo pienso seguir cantando y componiendo para mi tropa, la tribu que piensa y siente lo mismo que yo”.
Syntek comenzó su trayectoria en 1989 con el grupo Aleks Syntek y la Gente Normal, con el que grabó cinco álbumes y alcanzó discos de oro. Antes de su salto como solista, colaboró con proyectos como Kenny y los Eléctricos y Pistolas de Platino. Su consolidación llegó en 1999 con el tema Sexo, pudor y lágrimas, banda sonora de la película homónima, que lo catapultó a la fama internacional.