Mane de la Parra y Ligia Uriarte decidieron dar el gran paso en una boda inolvidable en Durango, comenzando con una ceremonia civil íntima el 14 de agosto en la emblemática Hacienda El Mortero, propiedad familiar de la abuela del novio, la icónica escritora Yolanda Vargas Dulché.
La novia lució un elegante vestido de Benito Santos, mientras Mane optó por un sofisticado traje del mismo diseñador, rodeados de familiares y amigos cercanos que fueron testigos de este primer capítulo de su unión.
Días después, la pareja consolidó su amor con una ceremonia religiosa en la Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, uno de los templos más representativos del estado.
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Entre vitrales, arreglos florales y la emoción palpable de todos los presentes, Mane y Ligia se dieron el “sí” frente a Dios, marcando el inicio de su vida matrimonial.
La celebración continuó con una recepción llena de detalles románticos. Música en vivo, decoración elegante y la alegría de los invitados crearon un ambiente inolvidable.
Mane de la Parra compartió algunas fotografías del hermosos momento en su cuenta de Instagram acompañado de un mensaje lleno de amor.
Lo que vivimos fue más que una ceremonia: fue la confirmación de nuestro amor frente a quienes más queremos.
La boda no solo se convirtió en un evento mediático, también fue un homenaje a las raíces de Mane, quien eligió Durango como el escenario perfecto para consolidar su historia de amor.
La pareja, ahora oficialmente unida en matrimonio, promete seguir compartiendo capítulos de esta nueva etapa con la misma complicidad que los ha caracterizado desde el inicio de su relación.