CORAZÓN PLENO

Angélica Rivera rompe el silencio sobre su vida amorosa tras años de soltería; esto dijo

Tras más de cinco años soltera, la actriz habló de su presente emocional y de lo que realmente la llena de paz

Tras más de cinco años soltera, la actriz habló de su presente emocional y de lo que realmente la llena de pazCréditos: Web
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Angélica Rivera, "La Gaviota", ha vuelto a los reflectores no solo por su esperado regreso a la televisión, sino por las recientes declaraciones sobre su vida sentimental que han desatado nuevas especulaciones. Tras más de cinco años soltera, la actriz de 56 años reveló cómo se encuentra emocionalmente, dejando abierta la posibilidad de que el amor vuelva a tocar a su puerta.

Su retorno a la pantalla se dio con la serie Con esa misma mirada, producida por ViX, que marcó su reaparición tras un largo retiro. Este proyecto la colocó nuevamente en el ojo público, tanto en lo profesional como en lo personal.

Durante las grabaciones surgieron rumores que la vinculaban con su compañero de reparto, el actor Diego Klein. La química en escena y la cercanía en el set alimentaron la idea de un romance. Sin embargo, ambos aclararon que su relación era estrictamente laboral y de amistad, cortando de raíz las versiones.

Pero el tema de su vida amorosa volvió a cobrar fuerza con una entrevista concedida a People en Español. Cuando se le preguntó por el estado de su corazón, Rivera respondió con serenidad.

¿Mi corazón? Está feliz. Lo más importante para mí es estar feliz conmigo misma, estar con mis hijas, verlas crecer, ver cómo cumplen sus sueños.

La actriz destacó que su prioridad sigue siendo su familia, especialmente sus tres hijas, a quienes busca acompañar y motivar en sus proyectos de vida. Sus palabras reflejan una etapa de plenitud y estabilidad personal, con un enfoque en la felicidad interior y el bienestar.

Aunque no mencionó de forma explícita estar en busca de pareja, su declaración de sentirse plena y “feliz consigo misma” fue interpretada por muchos como la antesala para abrirse a nuevas experiencias sentimentales.