La situación legal de Pablo Lyle acaba de dar un giro inesperado. Aunque el actor mexicano sigue cumpliendo su condena en prisión por homicidio involuntario, ahora todo apunta a que podría librarse de pagar la millonaria indemnización que la familia de Juan Ricardo Hernández exige desde hace más de un año.
Y es que, de acuerdo con reportes recientes, Lyle se quedó sin abogado en el proceso civil que enfrenta en Estados Unidos. Pero no solo eso, también el abogado de la parte demandante renunció, lo que ha dejado el caso completamente estancado.
La audiencia que estaba programada para el pasado 31 de julio de 2025 fue pospuesta por la misma razón, ninguna de las partes tiene representación legal actualmente, lo que ha puesto en pausa el proceso. De no reactivarse pronto, Pablo podría salir muy bien librado.
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Así es la demanda millonaria que Pablo Lyle enfrentará fuera de prisión
Según documentos oficiales, el hijo de Juan Ricardo Hernández —el hombre que falleció tras recibir un puñetazo de Lyle en 2019— tiene un plazo de 20 días desde esa fecha para reactivar formalmente la demanda, de lo contrario, será desestimada y Lyle no tendría que pagar ni un solo dólar de los millones que se le reclaman.
Por si fuera poco, la familia Hernández había solicitado una compensación de entre 1 y 5 millones de dólares, es decir, más de 90 millones de pesos mexicanos, por gastos funerarios, terapias psicológicas y la supuesta pérdida de ingresos que sufrió la viuda del fallecido, Mercedes Arce.
Aunque esta demanda civil no afecta directamente su condena penal —que es de cinco años de prisión, dictada en 2023— sí representaría un alivio económico enorme para el actor en caso de que no se reactive. Hasta el momento, no hay registro de que Lyle haya contratado un nuevo abogado, ni de que la familia Hernández haya reanudado el litigio.
Cabe recordar que Pablo cumple su sentencia en una cárcel de Florida y, según algunos informes, podría quedar en libertad en diciembre de 2026 si logra buena conducta y se le aplica el beneficio de libertad anticipada.
Por ahora todo queda en manos de los demandantes. Si no actúan en los próximos días, Pablo Lyle estaría a punto de librarse del golpe económico más fuerte de su vida.