Brett James Cornelius, reconocido compositor ganador del Grammy por “Jesus, Take the Wheel”, falleció este 18 de septiembre en un trágico accidente aéreo en Franklin, Carolina del Norte, a los 57 años. Junto a él perdieron la vida su esposa, Melody Carole Wilson, y su hijastra, Meryl Maxwell Wilson, cuando la aeronave tipo Cirrus SR22T registrada a su nombre se estrelló en un campo cerca del aeropuerto local.
Originario de Columbia, Misuri, James tenía pensado inicialmente estudiar medicina, pero su pasión por la música lo llevó a mudarse a Nashville para buscar una carrera como compositor. Su álbum debut como solista salió en 1995, pero pronto descubrió su mayor vocación escribiendo éxitos para otros artistas.
Te podría interesar
Su carrera despegó con canciones como “Who I Am” de Jessica Andrews (2001), y luego con “Jesus, Take the Wheel”, que además de ganar un Grammy en 2006, lo consagró en el género country. Entre sus grandes logros también destaca haber aportado a canciones de Kenny Chesney, Dierks Bentley, Tim McGraw, Martina McBride, Jason Aldean, Faith Hill, entre muchos otros.
James fue reconocido como compositor del Año por ASCAP en 2006 y en 2010, premios que reflejaban la calidad y consistencia de sus creaciones. En 2020 fue inducido al Salón de la Fama de los Compositores en Nashville, reconocimiento que lo colocaba entre los más influyentes creadores de melodías y letras del género country.
Además de escribir canciones, Brett James dirigía su propio sello editorial musical, Cornman Music, y también trabajaba como productor. Su catálogo incluye más de 300 canciones grabadas por artistas de primer nivel, con ventas de álbumes que superan los 110 millones de copias vendidas entre todos los discos que incluyeron las letras de las canciones que componía.
Artistas como Carrie Underwood manifestaron públicamente su dolor y admiración recordando su carácter generoso, su fe y la manera en la que su colaboración en canciones como “Jesus, Take the Wheel” y “Cowboy Casanova” dejaron una huella imborrable. Otros colegas también lamentaron su partida, destacando que su influencia fue tan creativa como humana.
Esta tragedia se siente no solo en la pérdida de una voz clave en la música country, sino en el vacío que deja alguien que convirtió su talento en himno para millones, Brett James se marcha, pero sus melodías, sus letras y su legado seguirán vivos en el corazón de la música, en una obra que trasciende más allá del tiempo.