En la búsqueda de una piel firme, luminosa y libre de arrugas, muchos productos prometen resultados milagrosos… pero pocos cumplen como lo hace un remedio casero y natural: el betabel, este vegetal, además de ser protagonista en la cocina mexicana, se ha ganado un lugar en la rutina de cuidado facial gracias a su alta concentración de antioxidantes, vitaminas y minerales que combaten el envejecimiento prematuro.
El secreto está en su potente carga de antioxidantes como la betanina, que protege las células cutáneas contra radicales libres, responsables de la aparición de arrugas y manchas, además, su alto contenido de vitamina C estimula la producción de colágeno, clave para mantener la piel firme y elástica.
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¿Cómo usarlo?
Solo necesitas un betabel mediano, rallarlo o licuarlo, y mezclarlo con una cucharada de yogur natural para suavizar su aplicación, limpia bien tu rostro, aplica la mezcla como mascarilla y deja actuar de 15 a 20 minutos, retira con agua tibia y disfruta de una piel más fresca y tonificada.
Si quieres potencializar sus beneficios, puedes añadir una cucharadita de miel, otro ingrediente estrella que hidrata y calma la piel, esta combinación casera es ideal para pieles apagadas, cansadas o con primeras líneas de expresión.
Recuerda, antes de aplicar cualquier mascarilla, haz una pequeña prueba de alergia en tu brazo, el betabel puede dejar un leve tinte rosado en la piel, pero desaparece en poco tiempo y es completamente seguro.
Incluir esta mascarilla una o dos veces por semana, complementada con una rutina básica de limpieza, hidratación y protector solar, puede marcar una gran diferencia, el cuidado natural siempre ha estado al alcance de todos: basta con abrir la alacena y darle una segunda vida a ingredientes tan nobles como el betabel.