Las primeras imágenes de Anne Hathaway en el set de El diablo viste a la moda 2 confirman lo que parecía un sueño para los fans de la moda y el cine: Andy Sachs está oficialmente de regreso. A casi dos décadas del estreno original, la esperada secuela empieza a tomar forma no solo con teorías y nostalgia, sino con atuendos que vuelven a convertir al personaje en un ícono del estilo urbano contemporáneo.
Durante los últimos días, medios como Vogue México y diversas cuentas especializadas en moda han analizado a detalle cada pieza del guardarropa que Hathaway luce en el rodaje. Y si bien ya se han identificado prendas de firmas como Gabriela Hearst, Sacai o Jean Paul Gaultier, el más reciente look es un guiño al minimalismo con mucha historia detrás: un enterizo blanco de manga larga, firmado por la marca Wildfang, y mocasines de la casa neoyorquina Stubbs & Wootton.
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El vestuario, ahora en manos de Molly Rogers apuesta por una versión más ligera, relajada y actual de Andy Sachs. Mientras que la primera entrega situaba su estilo en el otoño neoyorquino, esta segunda parte muestra una narrativa visual más veraniega, con piezas que no sacrifican elegancia por comodidad.
El detalle más comentado del conjunto han sido los mocasines. Hathaway lleva el modelo Crest Black Needlepoint, decorado con una estrella y una cruz, una silueta de culto que ha sido usada por figuras como Valentino Garavani o el rey Juan Carlos de España. Fundada en 1993, Stubbs & Wootton se ha consolidado como sinónimo de sofisticación sartorial con sus diseños de terciopelo bordado.
Aún sin fecha oficial de estreno, El diablo viste a la moda 2 ya es tendencia, no solo por su historia, sino por cada detalle de vestuario que alimenta la conversación. Porque sí, en el mundo de Miranda Priestly, nada es “solo” un par de pantalones blancos.