El otoño en México trae consigo temperaturas variables, con mañanas y noches frescas y tardes más cálidas. Por eso, la clave para mantenerse cómoda y a la moda está en vestirse a capas, combinando prendas estratégicamente para adaptarse a cualquier cambio de temperatura durante el día.
1. Comienza con la base
Opta por camisetas o blusas ligeras de algodón, seda o lino, que te permitan estar fresca en caso de calor. Estas prendas forman la base de tu outfit y facilitan retirar capas si la temperatura sube.
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2. Añade capas intermedias
Suéteres livianos, cardigans o camisas de manga larga funcionan como segunda capa. Son fáciles de quitar o agregar según lo necesites, y además aportan textura y estilo a tu look.
3. La capa exterior es clave
Chaquetas, gabardinas o parkas ligeras te protegen del frío y el viento sin abultar demasiado. En ciudades como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, esta capa es imprescindible durante las mañanas y noches otoñales.
4. Juega con texturas y colores
Combina materiales como lana ligera, pana, mezclilla y cuero, mientras que los colores tierra como terracota, beige, verde oliva y burdeos son tendencia para este otoño. Se pueden mezclar con accesorios neutros para un look equilibrado.
5. Accesorios que marcan la diferencia
Bufandas, gorros y cinturones no solo agregan estilo, sino que también permiten ajustar tu outfit a las temperaturas cambiantes. Una bufanda ligera puede dar calidez sin sobrecargar el look.
6. Capas en movimiento
Para el día a día, combina vestidos con suéteres, faldas con leggings y blazers sobre camisetas, lo que permite flexibilidad y comodidad mientras mantienes tu estilo intacto.
Vestirse a capas no solo es práctico, sino también una oportunidad para experimentar con combinaciones y texturas, adaptando las tendencias y a tu estilo propio. Con estos tips podrás enfrentar cualquier cambio de temperatura sin sacrificar tu elegancia ni tu comodidad.