El príncipe William y la princesa Kate han completado su mudanza familiar a Forest Lodge, la mansión georgiana situada en Windsor Great Park que desde hace meses se señalaba como su “hogar definitivo”.
Forest Lodge, catalogada como Grade II, ofrece una capacidad y privacidad notablemente mayor que Adelaide Cottage, cuenta con ocho dormitorios, amplios jardines, pista de tenis y un estanque, lo que la convierte en una residencia ideal para la vida familiar y las necesidades de seguridad de la pareja. La elección responde al deseo de William y Kate de ofrecer a George, Charlotte y Louis un entorno más estable y espacioso.
Te podría interesar
Fuentes consultadas indican que la mudanza se realizó con discreción, el príncipe y la princesa habrían optado por mantener un estilo de vida lo más normal posible para sus hijos, con apoyo de personal que vive fuera de la vivienda. El traslado también incluye mayor protección perimetral en la zona, medida que ha generado debate entre residentes locales.
El movimiento desde Adelaide Cottage a Forest Lodge fue planeado con antelación y se anunció públicamente en agosto, la llegada marca el cierre de un proceso que implicó coordinación con la Casa Real y las autoridades locales para garantizar la logística y la seguridad del cambio de residencia, asimismo, la cercanía de Forest Lodge al resto de propiedades reales facilita la continuidad de sus obligaciones institucionales.
La mudanza tiene además una lectura simbólica, William y Kate ratifican su intención de afianzar su núcleo familiar en Windsor, consolidando una base privada desde la que compaginarán sus compromisos oficiales con la educación y bienestar de sus hijos. La decisión se produce en un contexto de modernización interna de la Corona y de esfuerzos por equilibrar la vida pública y privada de la nueva generación de la realeza.
Aunque la familia ya está instalada, se espera que en las próximas semanas se definan los detalles de la vida cotidiana en Forest Lodge, así como las medidas definitivas de seguridad y adaptación del entorno. Los medios locales y la prensa internacional seguirán de cerca cómo evoluciona esta nueva etapa para los príncipes de Gales y su descendencia.