La princesa de Gales, Kate Middleton, ha sido captada recientemente luciendo lo que los expertos califican como su joya más valiosa: un anillo de zafiro oval de 12 quilates rodeado por 14 diamantes, una pieza que perteneció originalmente a Lady Diana y que hoy en día simboliza tradición, amor y resonancia histórica.
Evaluada en aproximadamente £ 392,000 (libras esterlinas), esta joya supera en valor a muchas otras pertenecientes a su joyero real, aunque su verdadero valor trasciende lo económico, al representar un nexo directo con la memoria de Diana, princesa de Gales.
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Tras aceptar la propuesta matrimonial del Príncipe William en 2010, Kate recibió este anillo como un homenaje directo al legado de Diana, marcando al mismo tiempo su incorporación simbólica al linaje real y su compromiso con la corona británica.
La pieza ha sido vista en múltiples apariciones oficiales de Kate, cronistas reales señalan que la princesa la reserva para momentos de especial significado dentro de la agenda institucional, consciente tanto del peso histórico como del mensaje personal que transmite.
Aunque en el mundo de la realeza muchas piezas superan los niveles de lujo convencionales, esta joya destaca por combinar herencia, emoción y diseño: un zafiro ceilanés acompañado de diamantes, montado en oro blanco, cuyos antecedentes enlazan directamente con el trato de Victoria & Albert hacia las Spencer y la casa Windsor.
En un entorno donde los accesorios reales suelen interpretarse como símbolo de estatus, protocolo o moda, el zafiro de Kate Middleton se erige como un portador de legado: un puente tangible entre el pasado de la corona y su presente, afirmando que las joyas no solo reflejan brillo, sino también historia y memoria real.