Así como los humanos, las mascotas también pueden sufrir una variedad de enfermedades, entre ellas, cáncer, por ello, el detectar a tiempo el cáncer en perros puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y una enfermedad avanzada.
Aunque muchos síntomas son silenciosos o fáciles de confundir, existen señales claras que podrían ayudarte a identificar si algo no anda bien, desde bultos extraños hasta cambios de comportamiento, en esta guía te explicamos cómo reconocer las señales clave, qué hacer y por qué acudir al veterinario podría salvar la vida de tu mascota.
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De acuerdo con datos de la National Canine Cancer Foundation, uno de cada cuatro perros desarrollará algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, sin embargo, la buena noticia es que, con observación constante y revisiones periódicas, muchos casos pueden atenderse a tiempo. Aquí te compartimos las principales señales que debes conocer y cómo actuar con responsabilidad si tu perro presenta alguno de estos síntomas.
Señales más comunes que podrían indicar cáncer en perros:
- Bultos bajo la piel: especialmente si crecen, duelen o cambian de color.
- Pérdida de apetito, peso o energía sin motivo aparente.
- Sangrado o secreciones inusuales por nariz, boca, oídos o genitales.
- Tos persistente o dificultad para respirar incluso en reposo.
- Cojera o dolor al caminar, sobre todo en razas grandes.
- Cambios en la piel como heridas que no sanan, inflamaciones o pérdida de pelo localizada.
Según la American Veterinary Medical Association, estos signos deben ser evaluados por un profesional, incluso si parecen leves. La recomendación es realizar chequeos veterinarios anuales a partir de los 7 años, o semestrales si tu perro ya es mayor, para aseguarle la mayor calidad de vida.