Las hormonas son clave para nuestro bienestar físico y emocional. Cuando se desequilibran, pueden causar desde fatiga, acné y cambios de humor hasta ciclos menstruales irregulares o problemas digestivos. La buena noticia es que no todo depende de tratamientos médicos o suplementos costosos. Lo que comes sí puede ayudarte a recuperar ese equilibrio y sentirte mejor contigo misma.
De acuerdo con la nutrióloga funcional Mariana Quezada, “la alimentación influye directamente en la producción y metabolización de las hormonas, por eso es clave conocer qué alimentos apoyan este proceso”.
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1. Aguacate
Contiene grasas saludables (especialmente omega-9) que ayudan a la producción de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Además, es rico en fibra, lo que favorece la eliminación del exceso de hormonas a través del sistema digestivo.
2. Semillas de linaza
Son una gran fuente de lignanos, compuestos que regulan los niveles de estrógeno en el cuerpo. Según un estudio publicado en The Journal of Nutrition, también ayudan a reducir síntomas del síndrome premenstrual.
3. Verduras crucíferas
Brócoli, coliflor, kale y col rizada contienen compuestos que apoyan la desintoxicación hepática, esencial para que el hígado procese el exceso de hormonas. También aportan fibra y antioxidantes.
4. Huevos
Son ricos en colina, un nutriente esencial para el sistema nervioso, y vitamina D, que está relacionada con la regulación de la insulina y del estado de ánimo.
5. Frutos rojos
Además de ser antioxidantes, ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo cual es fundamental para evitar picos de insulina, hormona que puede alterar otras como el cortisol y el estrógeno.
6. Pescados grasos
Salmón, sardinas y atún son ricos en omega-3, grasas antiinflamatorias que ayudan a reducir el estrés hormonal y equilibrar las hormonas sexuales.
7. Cúrcuma
Esta raíz tiene propiedades antiinflamatorias que apoyan el sistema endocrino. La curcumina, su compuesto activo, ayuda a reducir niveles de cortisol, la hormona del estrés, según la Universidad de Michigan.
8. Nueces y almendras
Son fuente de magnesio y zinc, minerales que influyen en la función de la tiroides, las glándulas suprarrenales y la producción de testosterona y progesterona.
Además de integrarlos a tu alimentación diaria, es clave evitar el exceso de azúcar refinada, alcohol, ultraprocesados y cafeína en exceso, ya que todos estos alteran el equilibrio hormonal.
Como siempre recomienda la endocrinóloga Dra. Marcela Alatorre, “escuchar a tu cuerpo, comer con conciencia y priorizar alimentos reales es el primer paso para sanar tus hormonas desde adentro”.