AMOR INESPERADO

Marilyn Monroe se enamoró de un cineasta mexicano; aquí la historia

Durante una breve estancia en México, Monroe vivió algo más que turismo: un romance con un joven director; José Bolaños

Durante una breve estancia en México, Monroe vivió algo más que turismo: un romance con un joven director; José BolañosCréditos: Web
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En 1962, meses antes de su muerte, Marilyn Monroe viajó a México con un objetivo sencillo: comprar muebles coloniales para su casa en Brentwood, California, sin embargo, el destino le tenía guardada una historia más intensa. En aquella visita conoció a José Bolaños, un joven cineasta mexicano de apenas 26 años, con quien entabló uno de los romances más íntimos y sorpresivos de su vida.

Monroe, ícono de Hollywood, era famosa por sus amores tormentosos, sin embargo, su relación con Bolaños no fue un simple desliz pasajero. Según relata Xavier Navaza en su libro El último amante de Marilyn, ambos se conocieron en una tienda de decoración. Esa misma noche cenaron juntos y brindaron hasta el amanecer. Desde entonces, Pepe, como lo llamaba ella, se convirtió en una figura cercana, casi imprescindible en sus últimos meses de vida.

¿Quién era José Bolaños?

José Bolaños nació el 24 de julio de 1935 en la Ciudad de México, fue guionista y director, conocido por películas como La Soldadera (1966), La cucaracha (1959) y Naná (1979). También estuvo casado con la actriz Venetia Vianello, recordada por su papel en El Páramo, y falleció en la misma ciudad el 11 de junio de 1994.

Pero su legado más legendario no está en la pantalla, sino en el hecho de haber acompañado a Marilyn Monroe durante su ocaso emocional, fue su pareja en la ceremonia de los Golden Globes de 1962, en la que ella recibió un reconocimiento especial. Fotografías de ambos muestran a una Monroe serena, tomada del brazo del mexicano que, por un instante, pareció ofrecerle algo más que fama: complicidad.

Testimonios cercanos aseguran que la actriz confiaba profundamente en Bolaños, le compartió escritos personales, reflexiones y cartas que el director conservaría como testimonio de ese vínculo. Su muerte, ocurrida el 5 de agosto de ese mismo año, marcó profundamente al cineasta, quien, según conocidos, nunca volvió a ser el mismo.