Sonríen, entregan proyectos a tiempo, organizan sus días con precisión, mantienen relaciones funcionales y hasta parecen disfrutar de la vida. Pero por dentro, sienten una presión constante, un agotamiento emocional profundo y una inquietud que nunca se apaga. Se trata de la ansiedad funcional, un tipo de trastorno que, aunque poco visible, puede desgastar emocional, física y mentalmente.
A diferencia de otras formas de ansiedad más evidentes, la funcional se esconde detrás del rendimiento. Es común en personas exitosas, perfeccionistas o con una alta autoexigencia, lo que hace que pase desapercibida por amigos, familia… y hasta ellos mismos.
Según la doctora Ellen Vora, psiquiatra especializada en salud mental holística y autora del libro The Anatomy of Anxiety, muchas personas que viven con este tipo de ansiedad ni siquiera la identifican como un problema.
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La ansiedad funcional se disfraza de logro, pero puede tener raíces profundas en el miedo al fracaso, la necesidad de control y la baja autoestima
Señales invisibles a las que sí hay que prestar atención:
- Sensación de estar “en alerta” todo el tiempo
- Dificultad para relajarse incluso en momentos de descanso
- Pensamientos acelerados o anticipatorios (“¿Y si…?” constantes)
- Irritabilidad o insomnio sin causa aparente
- Necesidad de perfección o miedo excesivo a equivocarse
- Fatiga crónica a pesar de dormir
- Evitación emocional: enfocarse solo en lo laboral para no enfrentar emociones
Muchas veces, las personas con ansiedad funcional no se permiten “caer”, porque temen que dejar de ser útiles o eficientes revele su fragilidad. Esa es, precisamente, una de sus trampas más peligrosas: su capacidad de enmascararse de éxito.
¿Qué hacer?
Reconocer que se necesita ayuda es el primer paso, por lo que terapias como la cognitivo-conductual, prácticas como la meditación y herramientas de gestión emocional pueden ser clave para aliviar este tipo de ansiedad, según explica la psicóloga clínica María Elena López, especialista en bienestar emocional.
El autocuidado consciente, la validación de las propias emociones y el permiso para no estar siempre al 100?% son esenciales para quienes viven con este tipo de ansiedad. Porque, aunque parezcan tener todo bajo control, muchas veces la verdadera batalla está ocurriendo por dentro.