HÁBITOS SENCILLOS

Conoce estos 5 consejos para potenciar tu mente según la neurociencia

¿Te has preguntado por qué te cuesta recordar dónde dejaste las llaves? La memoria no es una habilidad fija, sino una capacidad que se puede fortalecer

Leer puede ser una actividad que mejore la actividad de tu cerebro.Créditos: Pixabay
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El Centro de Neurología Avanzada (CNA) ha compartido una serie de hábitos sencillos y efectivos, avalados por la neurociencia, que pueden ayudarte a mantener tu cerebro activo y funcional en cualquier etapa de la vida.

Desde aprender un nuevo idioma hasta ordenar tu casa, estas acciones son clave para potenciar tu salud cognitiva.

1. Mantén tu cerebro siempre activo

La neurociencia ha demostrado que el cerebro es increíblemente plástico, lo que significa que puede crear nuevas conexiones neuronales a lo largo de toda la vida.

Este fenómeno, conocido como neuroplasticidad, es la base para mejorar la memoria. Actividades como aprender un idioma, tocar un instrumento musical o tomar un nuevo camino para ir al trabajo desafían al cerebro a salir de su zona de confort, estimulando la formación de nuevas redes neuronales y fortaleciendo las existentes.

Estas acciones no solo mejoran tu capacidad de recordar, sino que también aumentan tu habilidad para adaptarte a nuevas situaciones.

2. Conecta con otros y cultiva tu vida social

El aislamiento social puede tener un efecto perjudicial en la salud mental y, por ende, en la memoria. El estrés y la depresión, a menudo relacionados con la soledad, elevan los niveles de cortisol, una hormona que puede dañar las células cerebrales y acelerar el deterioro cognitivo.

Por el contrario, mantener una vida social activa, ya sea conversando con amigos, participando en actividades grupales o asistiendo a reuniones familiares, reduce estos factores de riesgo y promueve la agilidad mental. La interacción social constante ejercita el cerebro en procesos como la empatía, el lenguaje y la memoria a corto plazo.

3. Ordena tu entorno (y tus ideas)

Un entorno desorganizado puede ser una fuente constante de estrés y de distracciones, lo cual dificulta la concentración y la retención de información.

Expertos del CNA señalan que ordenar tu espacio físico es un paso clave para ordenar tu mente. Asignar lugares fijos para objetos cotidianos, como las llaves o el celular, y crear listas de tareas o recordatorios son hábitos que reducen la carga cognitiva y previenen olvidos.

Estas simples acciones no solo te ayudan a recordar, sino que también mejoran tu enfoque y reducen la ansiedad diaria.

4. Incorpora la lectura en tu rutina

La lectura es uno de los ejercicios mentales más completos que existen. No solo amplía tu vocabulario e imaginación, sino que también obliga a tu cerebro a mantener la atención, procesar información de manera secuencial y construir narrativas.

Esta práctica regular estimula múltiples áreas del cerebro, especialmente aquellas relacionadas con la memoria y el lenguaje. Incorporar libros, artículos o incluso cómics en tu rutina diaria puede tener un impacto positivo y duradero en tu capacidad para recordar y aprender.

5. Cuida tu cuerpo para cuidar tu mente

Finalmente, no podemos separar la salud del cerebro de la salud del cuerpo. Hábitos como dormir lo suficiente, llevar una dieta equilibrada y gestionar enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión son vitales para la salud cognitiva.

Durante el sueño, por ejemplo, el cerebro consolida los recuerdos del día, por lo que una buena calidad de descanso es esencial. Del mismo modo, una dieta rica en nutrientes y el ejercicio físico ayudan a mantener un flujo sanguíneo óptimo al cerebro, lo que mejora su funcionamiento general y su capacidad de retención.