El otoño viste a México con una gama de colores cálidos, temperaturas frescas y paisajes que invitan a desconectarse. Visitar pueblos mágicos en esta época del año no solo ofrece postales espectaculares, sino también experiencias culturales auténticas: festivales, sabores locales y tradiciones que enmarcan la estación. Aquí compartimos cinco destinos que se transforman en otoño y que debes conocer.
Mazamitla, Jalisco
Mazamitla, conocido como “la Suiza Mexicana”, se ubica en la Sierra del Tigre en Jalisco, durante el otoño sus bosques de pino y encino se tiñen de dorados, naranjas y marrones, añadiéndole la neblina matutina un toque de misterio, además, suele celebrarse el Festival de las Flores con artesanías locales y eventos culturales que convierten al pueblo en un destino perfecto para fines de semana otoñales.
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Creel, Chihuahua
Ubicado en la Sierra Tarahumara, Creel ofrece uno de los espectáculos naturales más impresionantes en otoño, los bosques de pinos y encinos cambian de color, los valles se llenan de brisas frescas y la cercanía con las Barrancas del Cobre permite rutas de senderismo o recorridos en el famoso tren “El Chepe”. Sus tradiciones rarámuri le dan un carácter cultural auténtico.
Huasca de Ocampo, Hidalgo
Fundado en el siglo XVI y uno de los primeros Pueblos Mágicos del país, Huasca de Ocampo conjuga arquitectura colonial con naturaleza vibrante en otoño, los Prismas Basálticos, los bosques cercanos y paisajes con presas y cascadas se visten de tonos otoñales encantadores, además, actividades como paseos por la presa de San Antonio o explorar el Ex Convento de San Miguel Arcángel ofrecen descanso y mucha naturaleza.
Valle de Bravo, Estado de México
Valle de Bravo se convierte en un paraíso otoñal gracias al lago, al bosque y a la vegetación que cambia con la estación. En octubre, los días son templados, ideales para paseos en lancha, practicar parapente o recorrer rutas de ciclismo de montaña, además, se eleva la posibilidad de ver la migración de mariposas en las reservas cercanas, entregando un espectáculo natural único.
Zacatlán de las Manzanas, Puebla
Este pueblo mágico, famoso por sus huertos de manzana, se transforma durante el otoño en un lienzo de colores: rojos, amarillos y verdes se mezclan entre las montañas y las calles empedradas, en donde además del paisaje, puedes disfrutar de la sidra fresca, festivales locales y visitas a miradores que ofrecen vistas panorámicas al bosque teñido por la estación.
Visitar estos pueblos este otoño no solo significa capturar fotos hermosas, sino conectar con la naturaleza, saborear la gastronomía local, disfrutar del clima fresco y refugiarse del bullicio de la ciudad.