Brad Pitt y Julia Roberts se rindieron ante este Pueblo Mágico de San Luis Potosí

Enclavado en las montañas de San Luis Potosí, Real de Catorce no es solo un Pueblo Mágico, sino un escenario que parece detenido en el tiempo.

Sus calles empedradas, sus casonas de cantera y su paisaje semidesértico capturaron la atención de Hollywood cuando Brad Pitt y Julia Roberts llegaron hasta allí para rodar The Mexican (2001), dirigida por Gore Verbinski. La cinta recaudó cerca de 200 millones de dólares y convirtió al pueblo en una postal cinematográfica que trascendió fronteras.

El rodaje no fue sencillo: el equipo tuvo que atravesar el famoso Túnel Ogarrio de más de dos kilómetros de longitud para transportar cámaras, luces y utilería a un sitio que, hasta entonces, era poco conocido fuera de México.

El propio Brad Pitt llegó a describir la experiencia como “desafiante, pero extraordinaria”, mientras Julia Roberts quedó fascinada con la autenticidad del lugar.

Hoy, más de dos décadas después, Real de Catorce sigue recibiendo a viajeros que buscan revivir la magia de aquel rodaje. Desde los miradores que parecen rozar el cielo hasta las ruinas mineras que evocan el esplendor del siglo XIX.

Los viajeros pueden visitar el Templo de la Purísima Concepción, subir a caballo hacia el Cerro del Quemado, sitio sagrado para la comunidad wixárika, o simplemente dejarse maravillar por los paisajes del desierto potosino. Al caer la tarde, un café en las terrazas locales permite contemplar cómo la luz del sol convierte la cantera en tonos dorados.

Más allá del cine, Real de Catorce es un destino para quienes buscan autenticidad, historia y un viaje distinto, donde cada rincón cuenta una historia digna de película.

Este Pueblo Mágico es un destino donde la historia y el cine se entrelazan, y donde todavía resuenan los ecos de una producción que puso a San Luis Potosí en el mapa de Hollywood.