El cantante Christian Nodal dio un paso importante en su conflicto legal con la cantante Cazzu tras la admisión formal de su demanda por parte de un juez del estado de Jalisco, México. Aunque la artista y su hija, Inti, residen en Argentina, el expediente fue aceptado por las autoridades judiciales locales, marcando el inicio de un proceso que busca definir asuntos clave relacionados con la custodia de la menor.
La demanda fue presentada por Nodal el 4 de noviembre de 2025 en un juzgado familiar de Jalisco y fue admitida pocos días después, luego de que el juez constatara que cumplía con los requisitos legales necesarios para su tramitación. La decisión judicial se basa en criterios de la ley mexicana que permiten este tipo de acciones aunque la parte demandada resida en el extranjero.
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Entre los puntos que Nodal solicitó al juez se encuentran la definición de la custodia legal de su hija, el establecimiento de un régimen de convivencia y visitas para garantizar el vínculo afectivo, así como una pensión alimenticia provisional para cubrir las necesidades básicas de la menor mientras se desarrolla el proceso legal.
Aunque el caso ya fue admitido, aún se encuentra en su primera fase, ya que la notificación formal a Cazzu será realizada a través de una carta rogatoria dirigida a las autoridades argentinas, proceso que podría concretarse hasta enero de 2026 debido al receso de los juzgados por las festividades decembrinas.
El presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, José Luis Álvarez Pulido, explicó que, por ahora, los fundamentos específicos del auto admisorio no pueden ser divulgados públicamente, pero confirmó que se encontró suficiente argumentación legal para dar entrada al caso y permitir que las partes presenten sus pruebas y alegatos conforme al debido proceso.
Con la demanda admitida oficialmente, el proceso puede evolucionar hacia etapas de notificación, respuesta por parte de Cazzu y posibles audiencias, incluso con participación remota si las condiciones de residencia lo requieren. La decisión judicial marca un avance significativo en un conflicto que sigue generando atención mediática y debate sobre la paternidad y la custodia.