Javier Carranza, mejor conocido como El Costeño, vivió un momento lleno de ilusión al comprometerse con Karla, una sobrecargo que conoció en un vuelo. Tras un año y medio de relación y planes de boda que incluían hijos y ceremonia en Acapulco, la relación comenzó a resquebrajarse por conductas que lo incomodaban, ella llegaba pasada de copas a altas horas de la madrugada, lo que lo llevó a establecer límites claros entre ambos.
La situación dio un giro dramático. Tras una discusión, El Costeño guardó 250 mil pesos en efectivo dentro de una caja fuerte. Gracias a las cámaras de seguridad, descubrió que su prometida los tomó y desapareció junto con sus pertenencias, además de bloquearlo en redes y eliminar todo rastro de la relación. Este evento destruyó los planes de boda y lo dejó emocionalmente afectado.
Tras los hechos, El Costeño decidió proceder legalmente y actualmente el caso se encuentra en juicio. En entrevistas recientes, explicó que su objetivo no es la venganza, sino buscar justicia, mientras enfrenta situaciones sospechosas:
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Yo no estoy peleando por venganza, estoy buscando justicia, con temores porque están pasando cosas medio raras, extrañas. En mi casa hay carros que pasan, se quedan ahí, vivo al pie de la calle, no tengo otra seguridad. Se ve sospechoso, tres horas ahí.
Además, el comediante comentó sobre rumores de la ex pareja y su entorno:
Dicen que la vieron en Acapulco con guaruras y con un señor, políticos de allá, no sé si es o político o qué es. Si ya tiene otra pareja decirle, mi bronca no es con usted, no tengo bronca con el tipo, quédatela, no la quiero de regreso.
Carranza también expresó su preocupación por la planificación que pudo haber habido desde el inicio de la relación:
Si maquinó todo esto en un año que estuvimos parcialmente viviendo juntos, ¿de qué es capaz? Porque esto lo viene maquinando casi desde el inicio de la relación por personas cercanas que decían, pero no lo supe hasta que se fue.
Sobre la falta de disposición de su ex, El Costeño dijo:
Yo esperaba que aquí acabara todo, pero no hay buena voluntad de la otra persona.
Y enfatizó su advertencia sobre cualquier daño a su persona, bienes o entorno:
Si algo me llega a pasar a mi persona, a mis bienes, a mi familia, a mi staff, a mis propiedades, a mi entorno, no vayan a buscar a otra persona. Todo lo que pase, es derivado de esta carpeta.
Estas declaraciones reflejan la preocupación de El Costeño, quien busca justicia y seguridad mientras el caso sigue su curso en los tribunales, esperando que se haga justicia y se cierre este difícil capítulo de su vida.