El Día de Muertos es una de las celebraciones más representativas de México y una tradición que año con año atrae a miles de visitantes que buscan vivir la magia, el color y la espiritualidad de esta fecha. Desde altares monumentales hasta cementerios iluminados con cientos de velas, cada rincón del país tiene su propia forma de rendir homenaje a quienes ya partieron.
Si estás planeando una escapada para celebrar esta fecha tan especial, aquí te dejamos algunas paradas obligatorias que te harán sentir el verdadero espíritu del Día de Muertos.
-
Pátzcuaro y Janitzio, Michoacán
Pátzcuaro y su icónica isla de Janitzio son el corazón de las celebraciones del Día de Muertos. Durante las noches del 1 y 2 de noviembre, los cementerios se llenan de velas, flores de cempasúchil y música purépecha.
Te podría interesar
Las familias velan a sus seres queridos entre ofrendas y cantos, creando una de las escenas más conmovedoras y representativas de todo el país.
-
Mixquic, Ciudad de México
En la capital, el barrio de Mixquic se transforma cada año en un verdadero altar viviente. Sus calles se llenan de procesiones, catrinas, danzas y el famoso alumbrado del panteón, una tradición que atrae a miles de visitantes.
Aquí, las familias abren las puertas de sus casas para mostrar sus ofrendas y compartir pan de muerto con los visitantes.
-
Huaquechula, Puebla
Este pueblo es famoso por sus altares monumentales, una tradición que mezcla arte, fe y respeto. Cada ofrenda puede alcanzar hasta tres niveles y está adornada con fotografías, velas, comida y flores.
En Huaquechula, los altares se preparan especialmente para quienes fallecieron durante el último año, lo que vuelve cada homenaje único y profundamente emotivo.
-
Oaxaca, Oaxaca
La capital oaxaqueña se llena de color, desfiles y comparsas que recorren sus calles empedradas. Las ofrendas se montan en plazas, mercados y hogares, mientras que la música y el aroma del copal envuelven todo el ambiente.
En los panteones, las familias pasan la noche entre velas, flores y recuerdos, en una de las celebraciones más intensas y alegres del país.
-
Pomuch, Campeche
En este pequeño pueblo maya, la tradición tiene un toque muy particular. Las familias limpian y decoran los huesos de sus difuntos para colocarlos nuevamente en sus urnas, en una muestra de amor y respeto que ha trascendido generaciones.
Es una de las costumbres más antiguas y auténticas de México.
Cada una de estas paradas ofrece una experiencia distinta, pero todas comparten el mismo propósito: celebrar la vida a través del recuerdo. En México, el Día de Muertos no es una despedida, sino un reencuentro lleno de color, música y emoción.