Con la llegada del clima frío, muchas personas buscan bebidas reconfortantes sin caer en opciones demasiado dulces. En medio de esta tendencia, el atole de tejocote sin azúcar ha ganado terreno como una alternativa cálida, ligera y perfecta para quienes quieren disfrutar de algo tradicional sin comprometer sus hábitos alimenticios.
El tejocote, una fruta típica de temporada, siempre ha sido protagonista en recetas invernales. Su sabor suave y ligeramente ácido lo convierte en un ingrediente ideal para bebidas calientes.
Además, su aporte natural de vitamina C, antioxidantes y minerales lo posiciona como una opción nutritiva que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico durante los meses más fríos.
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La versión sin azúcar del clásico atole ha llamado la atención gracias a su preparación sencilla y su perfil bajo en calorías. Muchas recetas modernas sustituyen el azúcar por especias como canela o endulzantes naturales, lo que permite conservar el sabor tradicional sin añadir calorías innecesarias.
La combinación del tejocote con fécula de maíz y agua crea una textura suave y cremosa, perfecta para acompañar una tarde fresca o una cena ligera.
Receta de atole de tejocote sin azúcar
Ingredientes
- 12 tejocotes frescos
- 4 tazas de agua
- 2 cucharadas de fécula de maíz
- 1 raja de canela
- Endulzante natural al gusto (opcional)
Preparación
- Lava bien los tejocotes y colócalos en una olla con agua caliente hasta que ablanden.
- Retira la piel y las semillas, luego procesa la pulpa en la licuadora con una parte del agua de cocción.
- Cuela la mezcla para una textura más tersa.
- Regresa el líquido a la olla y agrega la canela.
- Disuelve la fécula de maíz en media taza de agua fría y añádela poco a poco a la mezcla mientras remueves para evitar grumos.
- Cocina a fuego medio hasta que espese y la bebida tome un color más profundo.
- Si deseas un toque más dulce, agrega un endulzante natural de tu preferencia.
- Y listo, sirve caliente y disfruta.
El atole de tejocote no solo rescata una tradición, también se adapta a las necesidades actuales, demostrando que el sabor y el bienestar pueden ir de la mano incluso en temporada de antojos. Su popularidad confirma que es posible disfrutar de una bebida reconfortante sin dejar de cuidar la salud.