SALUD MENTAL

El lado oscuro del sueño: pesadillas frecuentes podrían envejecerte más rápido

Un estudio sugiere que los malos sueños no solo alteran el descanso, sino que también podrían afectar tu biología a nivel celular, aumentando la mortalidad temprana

Las pesadillas envejecenCréditos: Canva
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Una noche tormentosa, con pesadillas que parecen salidas de un thriller psicológico, podría ser más que una anécdota sin consecuencias. Según un estudio presentado en la reunión anual de la Academia Europea de Neurología (EAN), soñar con monstruos o escenarios angustiosos podría, literalmente, desgastar el cuerpo.

Científicos revelaron que las personas que experimentan pesadillas frecuentes, una o más veces por semana, muestran un envejecimiento biológico significativamente acelerado. El estudio, que analizó durante 19 años a una población adulta, descubrió que estos sueños recurrentes triplican el riesgo de muerte prematura antes de los 70 años.

El mecanismo detrás de este fenómeno no es esotérico, sino genéticos. Los investigadores midieron la longitud de los telómeros, estructuras ubicadas en los extremos de los cromosomas que actúan como protectores del material genético. Cuando los telómeros se acortan, las células envejecen más rápido y su capacidad de regeneración se reduce.

A decir del Dr. Abidemi Otaiku, neurocientífico del Colegio Imperial de Londres, en Reino Unido, el cerebro no distingue si el cuerpo está despierto o no, por lo que reacciona a situaciones de estrés con taquicardias o sudor excesivo.

Nuestros cerebros dormidos no pueden distinguir los sueños de la realidad

Aunque los malos sueños han sido históricamente asociados con traumas, ansiedad o trastornos del sueño, este estudio ofrece un ángulo inédito: su efecto silencioso sobre el cuerpo, incluso durante el descanso.

Curiosamente, los investigadores también observaron este fenómeno en niños. Quienes presentaban episodios de terrores nocturnos también exhibían signos de envejecimiento acelerado, un hallazgo que podría replantear la forma en que entendemos el descanso en la infancia.

¿Qué hacer entonces? Si bien no existe una cura mágica para las pesadillas, técnicas como la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (CBT-I), el entrenamiento en relajación y la higiene del sueño pueden ayudar a mejorar la calidad del descanso y proteger literalmente tu longevidad.