ALIADO MODERADO

Cerveza fría en época de frío: ¿por qué no es tan mala idea?

Tomar cerveza de forma responsable podría ayudar a tu corazón, intestino y cerebro, te contamos cómo aprovecharla sin excesos

Tomar cerveza de forma responsable podría ayudar a tu corazón, intestino y cerebro, te contamos cómo aprovecharla sin excesosCréditos: Web
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Aunque para muchos pueda parecer extraño abrir una cerveza bien fría cuando bajan las temperaturas, en países con inviernos prolongados y rigurosos, como Alemania, Austria o República Checa, esta práctica es parte de la vida cotidiana y se relaciona estrechamente con la cultura social y gastronómica de la región. Tomar cerveza, incluso en climas fríos, va más allá de una simple costumbre: se ha convertido en una forma de reunión, celebración y, según diversas investigaciones, podría aportar beneficios a la salud si se consume de manera responsable. 

Numerosos estudios señalan que beber cerveza de forma moderada puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares., esto se debe a que la cerveza, especialmente la artesanal o sin filtrar, contiene antioxidantes naturales, polifenoles y ciertas vitaminas del grupo B que, combinados, pueden elevar los niveles de colesterol HDL o “bueno” y prevenir la formación de coágulos que obstruyen arterias. Así, su consumo prudente podría tener un efecto protector sobre el corazón y las arterias, siempre y cuando se acompañe de una dieta balanceada, actividad física regular y supervisión médica. 

Por otro lado, algunas investigaciones sugieren que la ingesta moderada de cerveza puede contribuir a disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, ya que ciertos componentes presentes en la bebida favorecen la sensibilidad a la insulina, además, la cerveza contiene fibra soluble y probióticos naturales que pueden beneficiar la microbiota intestinal, mejorando la digestión y fortaleciendo el sistema inmune. 

Beneficios para la salud mental

En el ámbito de la salud mental y cognitiva, existen estudios que asocian el consumo moderado de alcohol con una mejor función cerebral en adultos mayores, al vincularse con una menor incidencia de deterioro cognitivo y demencia, Sin embargo, estos efectos positivos dependen estrictamente de mantener el consumo dentro de los límites recomendados por especialistas en salud pública. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y distintas guías médicas, la moderación es clave: para la mayoría de los adultos sanos, esto significa no superar una o dos bebidas al día para los hombres y una para las mujeres, rebasar estas cantidades de forma regular puede revertir cualquier posible beneficio y aumentar significativamente el riesgo de hipertensión, arritmias, accidentes cerebrovasculares, enfermedades hepáticas y ciertos tipos de cáncer.