No tiene etiqueta de diseñador ni viene en botella de diseño. No la encontrarás en los menús de coctelería molecular ni en cafeterías de moda, pero es, sin duda, la bebida del momento: la mezcla sencilla y poderosa de agua con limón y Tajín, un remedio casero de origen popular que ha conquistado tanto a trabajadores de la construcción como a creadores de contenido en redes sociales.
La fórmula es tan elemental como efectiva: agua fría, jugo de limón natural y una pizca generosa de Tajín, ese icónico condimento mexicano que combina chile en polvo, sal y limón deshidratado, que dan como resultado un trago ácido, picante, salado y sumamente refrescante, ideal para enfrentar las jornadas más intensas de calor.
Esta bebida no nació en las redes, sino en las calles, bajo el sol, entre quienes realmente saben lo que significa mantenerse en pie cuando el termómetro roza los 40 grados: los trabajadores de obra, albañiles, jornaleros y obreros mexicanos que llevan décadas confiando en esta mezcla para soportar el agotamiento físico y la deshidratación.
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¿Por qué funciona?
Desde el punto de vista nutricional, esta mezcla es más que una moda: tiene una base científica sólida. El agua hidrata; el limón aporta vitamina C, potasio y acidez natural que favorece la absorción de líquidos; mientras que la sal y el chile del Tajín ayudan a reponer electrolitos, estimulan el apetito y regulan la presión arterial en condiciones extremas.
El fenómeno se viralizó gracias a TikTok, donde videos de trabajadores preparando esta bebida se volvieron tendencia, seguidos por recreaciones de influencers, que aplauden su efectividad.