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¿Qué es el burnout? La alerta silenciosa que muchas mujeres fuertes suelen ignorar

Del insomnio 'productivo' al perfeccionismo extremo: así se manifiesta el desgaste que la OMS clasifica como síndrome laboral

Cuando el estrés va más allá.Créditos: Canva
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Cada lunes despiertas con la alarma antes de que suene, respondes correos desde la fila del café y terminas tu jornada con la lista de pendientes ampliada. Te dices que es normal, que basta un fin de semana para recuperar fuerzas. Pero la ciencia tiene otro diagnóstico: podrías estar viviendo un burnout silencioso, una fase temprana de agotamiento emocional que avanza sin hacer ruido.

Según la American Psychological Association, 57 % de los trabajadores que reportan estrés laboral experimentan síntomas clásicos de burnout desgaste, cinismo y baja eficacia aun sin identificarlo como tal.

La OMS lo define en la ICD-11 como un síndrome derivado de estrés crónico “no gestionado con éxito” y describe tres dimensiones: agotamiento, distanciamiento mental y sentimiento de ineficacia.

El problema es que muchas mujeres en puestos de alta exigencia minimizan esas señales por miedo a parecer “poco profesionales”, con una tendencia que según un reporte de Professional Women’s Meetup es un 32% más común que en los hombres.

Señales que casi nadie asocia con burnout

  1. Productividad nocturna repentina. Cambiar horas de sueño por horas delante de la pantalla es, según Time, un indicador de desequilibrio neuroquímico causado por estrés prolongado
  2. Perfeccionismo paralizante. Revisar cada detalle diez veces puede encubrir miedo a fallar y sensación de ineficacia.
  3. Irritabilidad “sin motivo”. La hostilidad leve o cinismo hacia compañeros es uno de los red flags que Forbes sugiere vigilar?
  4. Descuidos frecuentes. El cortisol elevado afecta la memoria de trabajo; si pierdes el hilo de una frase, tu cerebro pide pausa.
  5. Hobbies en pausa. Cuando delegas autocuidado y placer al fondo de tu agenda, tu energía creativa se agota.

Cómo recuperar el equilibrio sin renunciar a tus ganas de crecer

  • Su primera receta: normalizar el pedir ayuda y repartir la carga mental.
  • Inventario de estrés. Anota todo lo que gestionas; al visibilizar, es más fácil delegar.
  • Micro-descansos programados. Estudios de la Universidad de Stanford muestran que pausas de 5 minutos cada hora reducen la fatiga cognitiva.
  • Desconexión digital gradual. Baja brillo, activa modos sin notificación después de las 20 h; tu sistema nervioso lo agradecerá.
  • Movimiento consciente. Yoga, caminatas y respiración diafragmática bajan cortisol y reactivan la dopamina del bienestar.
  • Red de confianza. Amistades, mentoras o terapeutas: hablar reduce el riesgo de colapso, subraya la APA.
  • Reconocer el burnout silencioso es un acto de valentía. No significa renunciar al éxito, sino redefinirlo con salud, límites y un “no” a la cultura del agotamiento glamurizado.