Una nueva y polémica moda está conquistando redes sociales: el uso de chupones por parte de adultos. Lo que históricamente era un objeto reservado para bebés ahora es parte de la rutina de jóvenes y personas mayores que aseguran encontrar en él alivio emocional, mejor calidad de sueño, reducción del estrés e incluso ayuda para dejar de fumar.
La tendencia, que inició en China a través de plataformas como Rednote, se ha extendido rápidamente a Estados Unidos y otros países gracias a videos virales en TikTok. Las versiones “bling bling” y extragrandes se venden en línea por precios que van de 14 a 70 dólares, y algunos comercios reportan ventas superiores a las 2 mil unidades al mes.
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El atractivo emocional detrás del chupón
Entre quienes se han sumado, los testimonios coinciden en que este objeto brinda una sensación de seguridad ligada a la infancia. Personas con TDAH aseguran que mejora su concentración, mientras otros lo usan como herramienta para regular la respiración o combatir la ansiedad.
“Me recuerda a cuando no tenía preocupaciones”, comparten algunos usuarios, que ven en el chupón una especie de refugio psicológico en medio del estrés laboral y la presión cotidiana.
Las advertencias médicas
Sin embargo, la moda no está exenta de críticas. El dentista Tang Caomin, de Chengdu, advierte que el uso prolongado puede desplazar la posición de los dientes en menos de un año, limitar la apertura de la mandíbula o provocar dolor al masticar. Incluso existe riesgo de asfixia si se inhala mientras se duerme.
Desde el ámbito psicológico, Zhang Mo señala que esta práctica puede ser una regresión subconsciente: “La solución real no es tratarse como un niño, sino enfrentar el desafío directamente y resolverlo.” Recomienda abordar las causas del estrés en lugar de maquillar los síntomas con objetos simbólicos.