VACACIONES 2025

Ni Cancún ni Tulum: el cenote más profundo del mundo está en el norte de México

Con más de 330 metros de profundidad, este cenote ha sido explorado por la NASA y oculta misterios que aún no se han revelado por completo

El Zacatón: un abismo azul que atrapa miradas y despierta misteriosCréditos: Facebook: ADÓNDE IR TAMPICO
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Cuando se piensa en cenotes, la mente suele viajar automáticamente a las selvas de Yucatán, hogar de miles de pozos naturales cristalinos. Sin embargo, el cenote más profundo del mundo no se encuentra allí, sino en un lugar mucho más inesperado: Aldama, Tamaulipas.

Con 319 metros de profundidad medidos y más de 330 incluyendo su borde, el Cenote El Zacatón es más que una rareza geológica: es una cápsula del tiempo, un laboratorio natural y una experiencia casi mística para quienes se atreven a contemplarlo.

Su nombre proviene de las pequeñas islas flotantes de pasto llamadas “zacates” que se desplazan con el viento, como si el agua respirara. Pero lo que ocurre bajo su superficie ha sido tema de asombro científico durante décadas.

La NASA eligió El Zacatón para probar un robot subacuático autónomo, el DEPTHX, diseñado para futuras misiones en lunas de Júpiter como Europa, y es que las condiciones extremas de este cenote que incluyen oscuridad total, aguas sulfurosas y presión abismal simulan un entorno extraterrestre, que dejó como resultado el descubrimiento de al menos nueve especies microbianas nunca antes registradas.

Pero no solo la ciencia ha desafiado sus profundidades. En 1994, el buzo Jim Bowden descendió hasta los 281 metros, estableciendo un récord mundial. Lamentablemente, su compañero de inmersión, el legendario Sheck Exley, no sobrevivió. Desde entonces, el respeto por este abismo es casi sagrado.

Si bien su aspecto hipnótico invita a nadar, El Zacatón no es apto para el turismo recreativo. El azufre, la presión y la falta de visibilidad lo convierten en una trampa mortal para cualquiera que no sea un profesional experimentado.

Por suerte, los visitantes no se van con las manos vacías. El mirador ofrece una vista impresionante, y los alrededores esconden otras joyas acuáticas: la Poza Verde, donde se puede nadar en aguas color esmeralda; El Caracol, pequeño pero de azul vibrante; y La Azufrosa, con un tono tan peculiar que recuerda al suavizante de ropa.

El Zacatón no solo es profundo en metros, también en misterio. Una experiencia que, aun desde la orilla, se queda grabada en la memoria.