En un mundo que nos exige estar bien todo el tiempo, reconocer nuestras pequeñas victorias puede ser un acto de resistencia y autocuidado. No se trata de logros grandiosos ni de metas inalcanzables: tender la cama, tomar un baño largo o simplemente abrir la ventana y respirar profundo pueden convertirse en salvavidas emocionales en los momentos más oscuros, según los expertos.
La psicología contemporánea ha resaltado el valor de las microacciones, pues según estudios del Journal of Positive Psychology, incluso realizar tareas breves como escribir una lista de gratitud o preparar una comida sencilla, puede incrementar la sensación de control y bienestar.
Al respecto, los expertos señalan que la clave está en reducir la presión, pues no necesitas transformar tu vida en 24 horas, pero sí puedes crear anclas: beber un vaso de agua apenas despiertes, darte permiso para sentir lo que necesitas sentir, o desconectar del celular durante una hora. Esos gestos, repetidos con intención, crean espacio para el cuidado personal sin exigencias.
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La terapeuta y escritora Brianna Wiest lo resume con precisión en su libro '101 ensayos que cambiarán tu forma de pensar', en los días en los que todo cuesta, ser gentil contigo puede ser el mayor logro.
La cura no está en hacer más, sino en ser más amable contigo mismo
Al final, los días difíciles no se superan con grandes gestas, sino con pequeñas luces encendidas una a una, cuyas decisiones, están en tus manos.