No solo se trata de dormir bien o hacer ejercicio, la alimentación juega un papel clave en la forma en que tu cuerpo se defiende ante virus, bacterias y otras amenazas. Según la nutricionista clínica Ana Arizmendi, “una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede ayudar a fortalecer las defensas y reducir el riesgo de enfermedades”.
La buena noticia es que no necesitas suplementos costosos ni recetas complicadas. Estos alimentos naturales pueden hacer la diferencia.
1. Cítricos como naranja, mandarina y toronja
Son fuente directa de vitamina C, uno de los antioxidantes más potentes que ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos, esenciales para combatir infecciones. Lo ideal es consumirlos frescos, en jugo o en gajos.
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2. Ajo, tu escudo antibacteriano
El ajo ha sido utilizado durante siglos como remedio natural gracias a su compuesto activo llamado alicina. De acuerdo con un estudio publicado en The Journal of Nutrition, el consumo regular de ajo puede mejorar la respuesta inmune y disminuir la duración de resfriados.
3. Jengibre, el antiinflamatorio natural
Perfecto para combatir dolores de garganta o procesos inflamatorios. Puedes añadirlo a tus tés, jugos o rallarlo sobre ensaladas. Además, aporta antioxidantes y tiene propiedades antivirales.
4. Yogurt natural con probióticos
Una buena salud intestinal es clave para unas defensas fuertes. Los probióticos ayudan a equilibrar la microbiota del intestino, donde se concentra el 70% del sistema inmune. Busca yogures que contengan cultivos vivos y activos.
5. Espinacas y verduras de hoja verde
Además de tener vitamina C, contienen betacarotenos, hierro y ácido fólico. Todos estos nutrientes son fundamentales para mantener en forma tu sistema inmunológico. Lo ideal es comerlas ligeramente cocidas para conservar sus propiedades.
6. Almendras y nueces
La vitamina E es otro antioxidante que ayuda a combatir enfermedades respiratorias. Un puñito de frutos secos al día puede darte ese extra de protección, además de aportar grasas buenas para el corazón.
7. Miel de abeja pura
Tiene propiedades antimicrobianas y es ideal para aliviar la tos. Puedes usarla para endulzar infusiones o consumir una cucharadita al día, sobre todo en temporada de frío. Solo asegúrate de que sea 100% natural y no industrializada.
La clave está en la constancia
No se trata de comer estos alimentos solo cuando te sientas mal. Lo mejor es integrarlos poco a poco en tu alimentación diaria para que el cuerpo esté preparado siempre. “Una dieta variada, rica en frutas, verduras, grasas saludables y fermentados es tu mejor defensa”, señala la nutrióloga Laura Tamayo.
Así que ya lo sabes, antes de correr a la farmacia, revisa tu alacena y empieza por fortalecer tu salud desde el plato.