RESPUESTA CEREBRAL

¿Te irritas cuando tienes hambre? Tips para controlarlo, según expertos

Un estudio de PLOS ONE explica cómo la baja de glucosa y las hormonas del estrés afectan tu humor

Un estudio de PLOS ONE explica cómo la baja de glucosa y las hormonas del estrés afectan tu humorCréditos: UNAM
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Te has preguntado por qué estar sin comer no solo te hace sentir débil, sino también enojado o ansioso, un estudio publicado en la revista PLOS ONE confirma que el hambre no es solo una señal de que el cuerpo necesita alimento: también activa reacciones emocionales intensas que pueden alterar por completo tu estado de ánimo.

La clave está en la biología, cuando pasas muchas horas sin comer, los niveles de glucosa en la sangre bajan, esto afecta de inmediato al cerebro, que entra en “modo alerta” y libera hormonas como cortisol y adrenalina, el resultado: más irritabilidad, menos paciencia y un humor explosivo.

Hambre: más allá del estómago

El fenómeno, descrito por PLOS ONE, demuestra que el cerebro prioriza la supervivencia cuando no recibe energía suficiente, así, mantiene activas funciones básicas, pero reduce el control emocional, por eso es común sentir enojo o reaccionar de forma exagerada cuando la glucosa cae a niveles bajos.

Pero no todas las personas reaccionan igual, el mismo estudio señala que quienes son más emocionalmente sensibles tienden a sentir con mayor fuerza los efectos del hambre, para ellos, pasar varias horas sin comer puede detonar emociones negativas como tristeza o ansiedad de forma más intensa.

Cómo evitar que el hambre arruine tu día

A pesar de que la respuesta física es automática, hay formas de minimizarla, comer en horarios regulares y optar por alimentos que aporten saciedad prolongada, como cereales integrales, legumbres, carnes magras y nueces, es clave para mantener estables los niveles de glucosa.

Además, prácticas como meditar, hacer respiración consciente o yoga ayudan a reconocer las señales del cuerpo y controlar mejor la respuesta emocional. En otras palabras: no solo se trata de alimentar al cuerpo, sino de cuidar la mente.