¿Te ha pasado que usas mil productos, pero tu piel sigue igual o peor? Tranquila, no estás sola. A veces el problema no es qué te pones, sino cómo y cuándo te lo pones. Y justo por eso nació el famoso skin cycling, una técnica aprobada por dermatólogos que ha tomado fuerza en TikTok, Instagram y hasta entre celebridades.
Pero no te asustes con el nombre fancy, que en realidad es más fácil de lo que suena. Aquí te explico todo, paso a paso.
¿Qué es el skin cycling?
Es una rutina nocturna de cuidado de la piel que se organiza en un ciclo de 4 noches para evitar la sobrecarga de productos activos (como los exfoliantes o el retinol), darle descansos a tu piel y lograr que los ingredientes funcionen mejor sin causar irritación.
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La idea es simple, alternar noches de tratamiento con noches de recuperación. Y sí, tu piel lo nota cañón.
¿Cómo se hace? Este es el ciclo clásico de 4 noches
Noche 1: Exfoliación
- Aplicas un exfoliante químico suave (tipo AHA o BHA). Esto elimina células muertas y prepara tu piel para absorber mejor lo que viene.
Ejemplo: ácido glicólico o ácido salicílico.
Noche 2: Retinol
- Toca el turno del retinol, ese ingrediente mágico que combate arrugas, textura irregular y acné.
Pro tip: empieza con uno de baja concentración si nunca lo has usado.
Noche 3 y 4: Recuperación
- Cero ácidos, cero retinol. Solo hidratación, humectación y mucho amor.
Usa sueros calmantes, cremas con ceramidas o ácido hialurónico.
Y luego ¡vuelves a empezar!
¿Por qué todos lo están haciendo?
Porque sí funciona y no necesitas 10 pasos. La piel se ve más luminosa, más lisa y menos irritada. Además, es una rutina que tiene sentido, no solo es tendencia: está pensada para cuidar la barrera de tu piel y hacer que los ingredientes potentes no te quemen ni te resequen.
También es ideal si:
- Te estás iniciando en el mundo del skincare
- Has tenido brotes por usar muchos productos
- Te abruma no saber qué ponerte cada noche
Lo que debes saber antes de empezar
- Menos es más: no mezcles muchos activos en la misma noche. Respeta el ciclo.
- Protector solar sí o sí: de día, aunque no salgas. Retinol y exfoliantes sensibilizan tu piel.
- Escucha a tu piel: si necesitas más noches de recuperación, dáselas. El ciclo se puede ajustar.
- Constancia > perfección: no te frustres si se te olvida una noche, ¡vuelves al ruedo y ya!
El skin cycling es justo lo que muchas necesitábamos, una forma organizada, suave y efectiva de cuidar nuestra piel sin perdernos en el caos del skincare. Y si algo nos encanta es sentir que estamos haciendo algo bien por nosotras mismas (sin estrés y con resultados). ¿Te animas a intentarlo esta semana?