¿Realmente basta con controlar lo que comemos y mantener activas las rutinas de ejercicio para gozar de buena salud? Devi Sridhar, profesora de Salud Pública Global en la Universidad de Edimburgo, dice que si bien la dieta y el ejercicio son componentes esenciales, la salud es un concepto mucho más amplio que abarca otros aspectos importantes de nuestro estilo de vida y entorno.
El impacto significativo efecto del estrés en nuestra salud. El estrés crónico puede tener efectos negativos en diversos sistemas del cuerpo, desde el inmunológico hasta el cardiovascular. Por lo tanto, aprender a manejar el estrés a través de técnicas de relajación, mindfulness o actividades placenteras es crucial para el bienestar general.
Otro factor fundamental que a menudo se subestima es la calidad del sueño. Un descanso adecuado y reparador es esencial para la recuperación física y mental, así como para el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo y sistema inmunológico. La falta de sueño o un sueño de mala calidad pueden contrarrestar los beneficios de una buena alimentación y el ejercicio.
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Mantener relaciones saludables, sentirse conectado con los demás y cultivar emociones positivas contribuyen significativamente a nuestra calidad de vida y a nuestra salud en general. La soledad y el aislamiento social, por otro lado, pueden tener efectos perjudiciales para la salud física y mental.